Después del reciente tiroteo en la escuela primaria Uvalde, la tensión en torno al tema del control de armas de fuego en nuestra nación son altas. Los padres preocupados se encuentran en ambos extremos del debate, y las emociones aumentan a medida que el tema se siente muy personal y cercano para aquellos con niños pequeños.
Sin embargo, cuando dejamos que nuestras emociones se salgan de control con las personas con las que no estamos de acuerdo, esto puede conducir a la división y más angustia, en lugar de una solución.
¿Cómo podemos salir adelante de esta tragedia de manera saludable, manteniendo nuestras opiniones pero sin dejar que nos separen de otros que buscan lo mismo: la seguridad de nuestros hijos? Necesitamos aprender a lidiar con las emociones intensas de una manera saludable, hablar con nuestros hijos sobre lo que sucedió y enfocarnos en la seguridad para el futuro.
Manejar las Emociones Intensas
Las emociones son las que nos hacen humanos: son la forma en que nos conectamos con el mundo y las personas que nos rodean, y pueden ser herramientas muy útiles. Ellas traen conciencia de situaciones importantes y nos ayudan a tomar medidas cuando lo necesitamos. Pero un alto nivel de emociones también puede sabotearnos, cuando se desregulan o se desequilibran.
Por ejemplo, en el caso del tiroteo en la escuela, es saludable y normal experimentar miedo y ansiedad por la situación, especialmente si tienes niños pequeños. También es saludable y normal experimentar ira.
Sin embargo, si notas que tu ansiedad y/o enojo aumentan y te hacen actuar de una manera que realmente no deseas, como gritarle a alguien que no está de acuerdo con contigo sobre el control de armas, entonces tus emociones se han desregulado y han hecho un corto circuito en tu comportamiento.
Este es el momento en el que necesitas dar un paso atrás y evaluarte a tí misma, y tal vez hablar sobre algunos de tus sentimientos con un terapista capacitada. Trata de recordar que incluso si alguien no está de acuerdo contigo, no significa necesariamente que no tengas el mismo objetivo final, solo una forma diferente de hacerlo.
Hablando con tus Hijos
Puede ser difícil saber cómo hablar con tus hijos sobre lo que sucedió, pero es un paso importante para sanar y avanzar como familia, especialmente si han estado muy angustiados por los eventos. Los niños se dan cuenta de nuestras emociones y quieren saber qué está pasando.
Dependiendo de la edad de tus hijos, tienes que ser discreta con lo que les dices. Un niño muy pequeño no lo entenderá, por lo que puede dejar de decírselo hasta que sea mas grandecito (a). Para los niños mayores, háblales con franqueza sobre lo que sucedió, pero no entres en detalles vívidos, solo cíñete a lo básico. Responde cualquier pregunta que ellos tengan y asegúrate de consolarlos y tranquilizarlos.
Es importante hablar de ello en familia antes de que tus hijos se enteren por otros niños en la escuela o en línea. Si lo escuchan de ti primero en un ambiente seguro y amoroso, estarán más equipados para hablar de ello de manera regulada y objetiva si surge con sus amigos, y no sacarán la información de contexto.
Céntrate en la Seguridad
En lugar de centrarnos en cómo otras personas están equivocadas acerca de sus puntos de vista, debemos cambiar nuestro enfoque para trabajar juntos para mantener seguros a nuestros niños. Si bien no podemos controlar lo que hacen otras personas, podemos trabajar para asegurarnos de que el entorno de nuestro hogar sea seguro y decidir cómo nuestros hijos irán a la escuela.
Si tienes un arma de fuego en tu hogar, asegúrate de mantenerla bajo llave y escondida en todo momento de tus hijos, con las municiones bajo llave y escondidas en un lugar diferente. Asegúrate de que este también sea el protocolo de los padres del niño en la casa en la que juega tu hijo (a).
En lo que respecta a la escuela, pueden decidir como padres cómo recibirán educación sus hijos. Pueden elegir una escuela a la que se sientan cómodos enviándoles, que hagan una escuela en línea o incluso educarlos en casa. No es necesario que los envíen a una escuela que no consideren segura.
Si no puedes cambiar de escuela pero sientes que la escuela actual no es segura, puedes solicitar a la junta escolar que implementen nuevos protocolos y políticas de seguridad en caso de que haya un tirador activo o cualquier otro peligro.
Hay muchos cambios que podemos hacer ahora para ayudar a mantener a nuestros niños más seguros.
El camino a Seguir
Es difícil recuperarse de algo tan horrendo como los tiroteos en las escuelas, pero debemos tener cuidado de no permitir que estos trágicos eventos nos vuelvan amargos o rencorosos hacia los demás, o que nuestra ansiedad se descontrole y conlleve a la división.
Necesitamos apoyarnos en nuestras familias y nuestra comunidad en general para hacer que el mundo sea más seguro para nuestros niños.
Recursos
El manual de capacitación DBT
Academia Estadounidense de Psicología Infantil y Adolescente