Enero siempre trae una nueva oportunidad para enfocar nuestras expectativas, esperanzas y sueños. Hacemos planes y metas para el nuevo año y estamos ansiosos por embarcarnos en hacerlos realidad... y luego llega febrero. Todo el vapor que teníamos parece desintegrarse y nos sentimos desilusionados y derrotados. Las metas que establecimos que parecían estar al alcance de la mano ahora parecen abrumadoras e imposibles. Así es como caemos en otro año de mediocridad y decepción.
Pero no tiene por qué ser así. ¿Qué pasaría si hubiera formas de establecer metas saludables y lograrlas realmente? De hecho, hay muchas maneras en que podemos hacernos responsables en el nuevo año y finalmente progresar en lo que nos propusimos hacer. Estas son algunas de esas formas:
Piensa a largo plazo
Cuando establezcas metas para ti misma, piensa hacia dónde ves que se dirige tu vida, hacia dónde quieres ir a largo plazo. En lugar de tratar de lograr un montón de objetivos aleatorios y no relacionados, intenta establecer objetivos que te lleven hacia el futuro que imaginas. Cuando tienes en mente el final del juego, la visión del estilo de vida que finalmente deseas vivir es más clara. Esto te mantendrá mucho más motivada a corto plazo cuando trabajas en pequeñas metas que te ayudarán a lograr tu destino final.
Por ejemplo, si algún día te gustaría tener tu propia casa, podrías establecer pequeñas metas para ahorrar dinero ahora para poder pagar el pago inicial en el futuro. Podrías ponerte la meta de salir a comer solo una vez al mes, o vender periódicamente todas las cosas que ya no usas.
Al tener una visión clara de tu futuro deseado, será mucho más probable que cumplas con metas más pequeñas que trabajen hacia ese futuro que si establece metas sin rumbo fijo y sin una meta más grande en mente.
Establece objetivos realistas y alcanzables
Es posible que hayas oído hablar del término "objetivos SMART" son medibles, alcanzables, realistas y oportunos. Esta es una excelente manera de establecer metas e intenciones para el nuevo año, porque cuando estableces metas que no entran en esas categorías, lo más probable es que no las alcances.
Hay muchos recursos que se sumergen más profundamente en los objetivos SMART, pero la idea principal es que si un objetivo no es realista para ti, probablemente no se cumpla. Cuando establezcas tus metas este año, asegúrate de que realmente puedas lograrlas en lugar de prepararte para el fracaso persiguiendo algo que sabes que no sucederá.
A veces establecemos metas que sabemos que no podemos lograr porque en realidad tenemos miedo al éxito. Porque pensar en el cambio o en lo desconocido puede ser un gran monstruo que creemos que no podemos vencer, terminamos conformándonos con lo que ya sabemos o es lo más fácil. Sin embargo, puedes ver tus metas a la luz de un sueño que quieres lograr proponerte lograrlo a largo plazo (como aprendimos anteriormente). A medida que comiences a trabajar hacia objetivos más pequeños y realistas y que los vas logrando, verás que el trabajo duro vale la pena.
Escribe tus objetivos y toma nota de tu progreso
Puede parecer que no hace falta decirlo, pero si no escribe tus objetivos, los olvidarás o no los tomarás lo suficientemente en serio como para cumplirlos. Lo mismo ocurre con el seguimiento de su progreso. Escribir tus objetivos los hace más concretos y te da una forma de responsabilidad. Tomando nota de tu progreso en tus objetivos puede ayudarte a proporcionar motivación para seguir adelante cuando veas lo lejos que has llegado.
Si no escribes tus objetivos o no notas tu progreso, puede ser fácil rendirte; porque no tendrás evidencia física para mostrar por tu arduo trabajo.
Además de mantener un registro escrito, contarle a una amiga o a un ser querido de confianza acerca de tus objetivos y pedirles que te ayuden a mantenerte responsable también puede ser un gran motivador.
Encuentra personas que estén persiguiendo los mismos objetivos
Uno de los mejores motivadores cuando se persiguen objetivos pueden ser otras personas en el mismo camino que tu. Por ejemplo, es mucho más probable que la mayoría de las personas hagan ejercicio si tienen un compañero con quien hacer ejercicio.
Ya sea un grupo de Facebook o una buena amiga que persigue lo mismo que tu, encuentra tu tribu de personas que puedan ayudarte a mantenerte responsable y motivada hacia lo que está enfocandote en la vida.
Tener otras personas que te apoyen es especialmente crítico cuando tienes ganas de rendirte. Pueden unirse a ti y alentarte a seguir adelante. Ser esa persona para los demás también puede recordarte por qué persigues tus objetivos. Es una situación donde ambos ganan.
No te desalientes en medio del camino
Hay una emoción que surge al establecer una nueva meta y comenzar el proceso de completarla. La adrenalina puede alimentar la motivación por un tiempo, pero luego se vuelve tedioso o difícil (o ambos), y sientes la tentación de darte por vencida. A mitad del camino es el lugar más difícil para estar, y donde la mayoría de la gente tira la toalla.
Reconoce que esto va a suceder y se va a poner difícil! Puedes tener un plan sobre cómo manejarlo. No esperes que los sentimientos de emoción o pasión estén siempre ahí; pueden estar presentes algunas veces, pero definitivamente habrá períodos de sequía o "bloqueo del escritor" en los que no sientas nada en absoluto o tal vez incluso temor a continuar. Esto es normal y no significa que ya no valga la pena perseguir tu objetivo, solo significa que tienes que mantenerte firme y seguir adelante a pesar de tus sentimientos, incluso si el progreso es lento.
Las personas más exitosas son las que se esfuerzan incluso cuando es difícil y ya no tienen ganas. Mantienen su objetivo final en mente y soportan las dificultades para obtener lo que desean.
Date gracia y segundas oportunidades
Finalmente, una de las cosas más importantes que puedes hacer para asegurar el éxito cuando persigues tus metas es darte mucha gracia. Si eres rígido o te dedicas a pensar en blanco y negro, te empujarás hasta el punto de ruptura o te rendirás por completo.
Tendrás contratiempos y dificultades en el camino para lograr tus objetivos, y lo que importa es cómo respondes a ellos. ¿Eres dura y crítica, hablando negativamente contigo misma? ¿O eres capaz de recuperarte e intentarlo de nuevo?
Si ves cada contratiempo como un fracaso, seguramente te darás por vencida, pero si, en cambio, ves los contratiempos como oportunidades de aprendizaje, estarás en camino al éxito. Esto parece como perdonarse a tí misma cuando las cosas no salen según lo planeado y descubrir qué puedes hacer de manera diferente la próxima vez. Los contratiempos son inevitables: cómo respondes es tu elección.
Para muchas mujeres, las emociones intensas que resultan de experiencias traumáticas pasadas o patrones generacionales pueden obstaculizar el camino para alcanzar sus metas. Si tienes dificultades con tu salud mental, sería beneficioso hablar con un terapista profesional de salud mental que pueda ayudarte a procesar experiencias dolorosas y aprender habilidades saludables. Te animamos a hacer de la terapia una herramienta para alcanzar tus objetivos. ¡Estamos aquí para ayudarte a florecer!
Comments