Puede ser una experiencia agridulce cuando sus hijos se van a la universidad o se mudan de casa. Estás emocionada por su futuro, pero también puedes sentir la ausencia de ellos en tu casa que está ahora vacía. Es posible que tengas mucho más tiempo libre y ahora tu esposo o pareja es la única otra persona en la casa, lo que puede cambiar significativamente la dinámica. Es posible que no estés cerca de experimentar tu nido vacío, pero puedes comenzar a tomar medidas ahora para prepararte y reducir el impacto en el futuro cercano.
“Síndrome del Nido Vacío”
Es normal sentir tristeza, pena o incluso depresión cuando tus hijos se mudan, que esta frase se ha tan normal que se ha establecido como “el síndrome del nido vacío”. Las personas en las que has invertido tanta energía y tiempo ya no te necesitan, y eso puede conducir a una sensación de falta de propósito o inutilidad.
También es normal que surjan problemas maritales durante este tiempo que pueden haber estado latentes cuando los niños estaban en casa. La tasa de divorcio entre los que tienen el nido vacío ahora es de 1 en 4. Si pasaste tanto tiempo cuidando a tus hijos mientras estaban en casa que descuidaste cuidar tu matrimonio, es fácil ver cómo puede suceder esto.
Si te sientes deprimida o tienes dificultades en tu matrimonio después de que tus hijos se vayan a la universidad, no estás sola. Aquí hay algunas maneras en que puede superar el "síndrome del nido vacío" y volver a sentirte como tu misma otra vez:
1. Reconoce y Acepta las Diferentes Estaciones de la Crianza de los Hijos
A menudo, la depresión y los problemas de salud mental surgen cuando nos resistimos a nuestras circunstancias o nos enfocamos demasiado en los aspectos negativos. En lugar de pensar en cuánto extrañas a tus hijos, ¿qué pasaría si prestaras atención a los beneficios de tu nueva libertad?
Por ejemplo, tal vez ahora, en lugar de levantarte temprano para llevar a tus hijos a la escuela, puedas dormir más tiempo y tener mañanas más tranquilas. O tal vez ahora tengas más tiempo para visitar amigas por las tardes o comenzar un nuevo pasatiempo.
Así como hubo desafíos y alegrías en los años de la niñez de tus hijos, también habrá desafíos y alegrías en esta temporada. Una vez que puedas aceptar la temporada en la que te encuentras y recibirla con todo tu corazón, será mucho más fácil manejar los sentimientos difíciles que surjan.
2. Fomenta tu Relación con tu Cónyuge
Ahora que tienes más tiempo a solas con tu cónyuge, es fundamental que fomenten y nutran la relación. Muchos problemas que se han acumulado a lo largo de los años pueden surgir cuando la distracción de los niños desaparece, pero esto no tiene por qué arruinar tu matrimonio.
Pasen tiempo de calidad e intencional juntos fuera de la casa. Vayan a citas nocturnas o hagan viajes de fin de semana juntos. Tengan conversaciones honestas y difíciles, pero tampoco esperen resolver todos sus problemas en una noche. Tengan paciencia uno con el otro mientras aprenden a vivir de nuevo juntos sin hijos. Diviértanse y disfruten el tiempo a solas juntos.
Si no pueden hablar sobre los problemas y llegar a una solución juntos, no duden en buscar asesoramiento. Los problemas maritales profundos y de largo historial son difíciles de resolver solo y, a veces, un tercero imparcial y compasivo es la única forma de avanzar.
3. Si eres Madre Soltera Encuentra Apoyo
Si bien los casados con el nido vacío pueden enfrentar muchos desafíos, también puede ser un momento difícil si estás soltera. La soledad que puedes sentir cuando tus hijos se van puede verse amplificada por no tener una pareja con quien compartir tus sentimientos.
Si estás soltera y con el nido vacío, apóyate en tu comunidad durante este tiempo. Ya sea en tu iglesia, grupo de excursionistas o familia, es importante que te mantengas conectada. Busca a otras mamás solteras que estén en la misma temporada y reúnanse regularmente para hablar sobre los desafíos únicos y las alegrías que enfrentan.
Si sientes que no puedes sobrellevarlo, comunícate con un terapista profesional en el area. No te aísles, esto puede conducir a más problemas de salud mental.
4. Encuentra un Nuevo Propósito
Finalmente, ya sea que estés casada o soltera, el tiempo que ahora tienes como resultado de un nido vacío, ofrece una gran oportunidad para encontrar una nueva forma de usarlo. Podrías probar un nuevo pasatiempo, ser voluntaria en tu comunidad, volver a la escuela o incluso buscar el trabajo de tus sueños que postergaste cuando los niños estaban pequeños. Las posibilidades son infinitas, pero nunca es demasiado tarde para probar algo nuevo.
Recuerda que tu identidad no está en tu rol de madre. Y también recuerda que sigues siendo madre a pesar de que tus hijos han volado el nido. Aceptar estas dos verdades te dará la libertad de perseguir las cosas que amas mientras ellos no están, y disfrutar de los momentos en que estarán juntos sin temer cuando se vayan de nuevo.
Llevará tiempo adaptarte a tu nueva vida sin hijos, pero es posible que descubras que tu vida se vuelve aún más hermosa y significativa a medida que tu matrimonio crece y madura, y a medida que ves a sus hijos prosperar y florecer como resultado de todo su esfuerzo que hicistes criándolos.
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