Comenzar la universidad es un momento emocionante, pero también puede generar ansiedad. Ya sea que te mudes lejos de casa o que sigas viviendo con tus padres, en esta temporada surgirán nuevas alegrías y desafíos. Es normal estar ansiosa/o por las nuevas experiencias, pero existen muchas herramientas y estrategias que pueden ayudarte a aceptar este nuevo capítulo llena de confianza.
1. Crea una Estructura para Ti misma/o
Ahora que tienes más libertad, y nadie te supervisa cómo eres responsable de tu tiempo, es importante crear tu propio horario para cada día. Puede ser tentador dormir hasta tarde todos los días y quedarte despierta hasta tarde con tus amigos, pero si no te disciplinas y administras bien tu tiempo, enfrentarás las consecuencias.
Crea un horario ideal para ti en función de tus prioridades y horario de clases. Decide cuándo tu cerebro está más listo para hacer la tarea y luego también programa tiempo social y de descanso todos los días. Mantenga un planificador o un calendario personal para cumplir con tus compromisos.
Construir una estructura para ti misma es una excelente manera de frenar la ansiedad, porque sabes qué esperar. Si cada día se ve diferente y no te mantienes organizada, es posible que te atrases en la escuela y te sientas sin rumbo, lo que solo causará más ansiedad. Por supuesto que puedes tener cierta flexibilidad dentro de tu horario y permitirte más libertad los fines de semana, pero ceñirte a un horario ayudará tanto a tu bienestar mental como a tu desempeño escolar.
2. Conéctate
Una de las mejores partes de la universidad son las amplias oportunidades para conectarte con una comunidad. Ya sea una hermandad de mujeres o un club de hobbie, hay algo para todas. Incluso puedes encontrar que tu dormitorio se convierte en una comunidad propia.
Cualesquiera que sean tus intereses, busca un grupo con intereses similares a los tuyos. Asiste a los eventos del campus y conoce gente. Aunque exponerse y conocer gente nueva puede ser intimidante al principio, recuerda que todos están en el mismo barco. La universidad es un nuevo comienzo.
Ahora es el momento de encontrar a las personas que pueden convertirse en tus amigos de toda la vida, solo se necesita un pequeño esfuerzo para obtener una gran recompensa.
3. Usa los Recursos de la Universidad
Algunas de las ventajas de estar inscrito en la universidad son todos los recursos que tienen para ofrecer: aprovecha estos recursos tanto como puedas.
Por ejemplo, tus profesores o asistentes pueden ofrecer horas de oficina a los estudiantes para ayudarlos con proyectos y tareas. También puede haber un centro de tutoría al que puedes acudir para obtener ayuda adicional.
Además, tu universidad puede ofrecer servicios de asesoramiento. Si sientes que no puedes hacer frente a la ansiedad con lo que estás lidiando, utiliza este recurso. No hay absolutamente ningún problema en ver a un terapeuta, y lo más probable es que no haya un costo a este apoyo, ya que son parte de los recursos que se te ofrecen como estudiante.
4. Concéntrate en el Cuidado Personal
La vida universitaria es una oportunidad para aprender a cuidarte verdaderamente a ti misma. Has estado acostumbrada a que tus padres o abuelos te cuiden durante toda tu vida, pero ahora estás sola. Es hora de crear buenos hábitos que te prepararán para el éxito.
Ya sea que tengas un pase para el comedor o cocines tus propias comidas, asegúrate de tener tres comidas saludables al día. Eso significa tomar buenas decisiones en el comedor y pasar por alto las delicias tentadoras (excepto de vez en cuando).
Si estás cocinando tu propia comida, no tienes que ser gourmet, pero opta por usar alimentos orgánicos y productos no procesados. Puede ser más fácil hacer una sopa ramen todas las noches, pero tu cuerpo no te lo agradecerá.
También asegúrate de dormir lo suficiente. Dormir es algo que parece que se puede abandonar en los años universitarios, y muchas personas se jactan de "pasar toda la noche" para estudiar, pero eventualmente la falta de sueño te alcanzará. Trate de tener al menos siete u ocho horas por noche con una hora constante para acostarte y despertarte.
Bebe mucha agua y haz tiempo en tu horario para hacer ejercicio todos los días, aunque solo sea caminar hacia y desde las clases. Proponte al menos 30 minutos al día.
Finalmente, no te quemes con el trabajo escolar. Si bien puedes sentir la presión de estar estudiando todo el tiempo, recuerda reservar algo de tiempo para relajarte y divertirte también. Al contrario de lo que puedas pensar, esto en realidad mejorará tu rendimiento académico.
5. Practique Tomar Buenas Decisiones
Con la libertad viene la responsabilidad. Con tantas nuevas posibilidades abiertas delate de ti, puede ser más difícil tomar las decisiones correctas, especialmente cuando se trata de drogas y alcohol. Es posible que mientras has vivido bajo el techo de tus padres no hayas tenido acceso a las sustancias, en la universidad abundan.
No es difícil encontrar alcohol o drogas en la universidad; te ofrecerán algo en casi todas las fiestas a las que vayas. Así que depende de ti decidir con qué te sientes cómoda y dónde estás dispuesta a trazar la línea. Si decides ir a fiestas, tómate un tiempo para pensar y decidir de antemano cuál será tu plan de acción.
En vez de ir a ciegas e impulsivamente tomar cualquier cosa que te ofrezcan, piensa en las implicaciones de lo que podría suceder. Claro, puede ser divertido por unas horas, pero al día siguiente no te sentirás bien. Y tampoco puedes estar segura de qué hay en algo que te dan y cómo va a reaccionar tu cuerpo y tu cerebro.
Aquí es donde entra en juego el pensamiento crítico. Es fácil dejarse llevar por la emocionante vida de fiestas en la universidad, pero los riesgos suelen ser mayores que las recompensas, que son fugaces. Por supuesto, debes disfrutar de vez en cuando, pero hazlo de una manera segura y no te arrepentirás a corto o largo plazo. Quédate con personas de confianza cuando vaya a fiestas, u organiza tus propias fiestas que no involucren drogas o alcohol.
Las habilidades de tomar decisiones que desarrolles ahora te dañarán o te ayudarán por el resto de tu vida.
¡Puedes hacerlo!
Equipada con estas estrategias, puedes entrar en los años universitarios con alegría y confianza. La universidad es una experiencia completamente nueva, pero no tiene por qué ser aterradora. Apóyate en los sistemas de ayuda que ya tienes y crea algunos nuevos con las estrategias aquí mencionadas, y estarás preparada para el éxito.